Arturo Cavero Velásquez en el cajón cuando apenas contaba con 18 años de edad acompañando una jacarandosa marinera limeña... Foto Kike Bravo
Se extingue la vida de ARTURO CAVERO... 07 de octubre del 2009 | por: enrique bravo castrillón
... agoniza el unanuino Arturo "Zambo" Cavero integrante de la Promoción 1959 del Colegio Nacional de Varones "Hipólito Unanue"..
Arturo Cavero Velásquez en el cajón cuando apenas contaba con 18 años de edad acompañando una jacarandosa marinera limeña...
Se extingue la vida del Unanuino, Promoción 1959, Arturo Cavero Velásquez
Que pena siento al escribir esta nota. El comunicado emitido por los galenos del Rebagliati a las 10 de la mañana de hoy miércoles 7 de octubre nos indica que la salud de Arturo Cavero Velásquez se encuentra sumamente resquebrajada y que solo queda esperar lo peor... para que nuestro conocido “Zambo” Arturo Cavero descanse en paz, porque su organismo ya no da para más.Titulo esta ingrata nota el UNANUINO Arturo Cavero agoniza... porque conozco al “Zambo” desde nuestra época escolar. Y más precisamente desde el año 1959, cuando él estaba en 5to. de secundaria ya listo para egresar, y yo cursaba tan solo el 3ero. en el glorioso Colegio Nacional de Varones HIPOLITO UNANUE-HU. En cuyos patios se armaban unos chongos por la serie de pendejadas que hacíamos cuando adolescentes... gestos y acciones propias de nuestra edad.
Arturo pertenecía a la PROMOCIÓN HU-1959, próxima a celebrar su “Bodas de Oro” y compartía carpeta con mi hermano mayor, el Coronel E.P. (r) David Bravo Castrillón. Yo hacía lo propio, ya que egresé en el año 1961 y compartía aulas con el único hermano de Arturo, el ya fallecido HECTOR CAVERO VELASQUEZ, con quién también, y ya después de egresados, cultivamos una gran amistad hasta el último día en que lamentablemente dejo él esta vida terrena.
Arturo nació el 29 de noviembre de 1940 y estaba por cumplir sus 69 años de edad, con más de 50 años dedicados al arte de cantar con estilo propio, y al dominio de algunos instrumentos de percusión. A Arturo “no lo descubrió” ningún descolorido compositor, porque cuando era adolescente ya se caracterizaba por tener el arte en las venas, por su estilo al cantar nuestros valses y música afroperuana. Por lo que nuestro recordado profesor de música, don Lorenzo Humberto Sotomayor, lo consideraba como uno de sus favoritos.
Arturo tocaba el bombo en la banda del HU, tocaba batería en la orquestina del plantel y ya cantaba nuestros valses como la p.m. Su amor por lo nuestro se incentivaba aún más cuando frecuentemente visitaba el otrora gran Centro Social y Musical “Felipe Pinglo Alva” que se encontraba ubicado en la Avenida Abancay. A Arturo no lo descubrió nadie... Arturo se descubrió solo, quién lo ayudó mucho, promocionó y levantó artísticamente fue el viejo colega periodista del diario Ultima Hora, don GUIDO MONTEVERDE MORZAN , quién fue el que le puso el chaplín de “Zambo” Cavero… esta es la verdad monda y lironda , lo demás son cojudeces que dicen los figurettis de siempre y que ahora van a aparecer con poses, versos y fingidas lágrimas, todo para las fotos del día y figurar en la estampita de los medios de comunicación.
Conocí a la viejita de los hermanos Cavero, la Sra. Digna, natural de Cañete, porque Héctor me llevó a su casa en una oportunidad que se encontraba ubicada en el sector de Mesa Redonda, cerca al Mercado Central, a su llonja más conocido como la Banderita Blanca.
Tengo una anécdota de Arturo que en estos ingratos momentos de dolor quiero reseñar y compartir con ustedes. Corría el año 1959, mi plantel, el colegio HIPOLITO UNANUE contaba dentro de su plana del personal administrativo, con los servicios del recordado ALFONSO BARRANTES LINGAN, quién ocupaba el cargo de Bibliotecario. Don Alfonso, quién con el tiempo llegó a ocupar el cargo de Alcalde de la Municipalidad de Lima Metropolitana, era entonces estudiante de la Facultad de Derecho de la UNMSM. Ese año había perdido a su viejita, por lo que vestía el clásico terno negro.
Don Alfonso, quien tenía una nariz aguileña bien pronunciada, la del típico narizón, en una oportunidad se encontraba en el patio abarrotado de alumnos jugando. Derepente, ARTURO, fingiendo voz de mujer, gritó “CUERVO”….”CUERVO”. Eso motivó que la mancha de alumnos se cagaran de risa de esta bien colocada chapa, ante lo cual Don Alfonso para no quedar cochino, tuvo que culpar y agarrar a alguien… ese alguien, ese huevón fui yo que junto con el ahora abogado, mi promoción Oscar Pomar, pague pato por esta criolla y pícara pendejada del zambo, a quién nunca delatamos pese a que nos clavaron tres días de suspensión con llamada a la Dirección de mi viejita María a fin de que haga los correctivos de conducta familiares del caso…
Esta anécdota, pasados largos años, quedó grabada en el CPU del Dr. Alfonso Barrantes, a quien vi, cuando era Alcalde de Lima, en uno de sus clásicos recorridos a pie que efectuaba por el jirón de la Unión, siempre acompañado de su leal amigo el Ingeniero Gustavo Mohme Llona… al verlo me acerque a saludarlo, fui muy bien correspondido y en el ínterin del diálogo recordó jocosamente la chapa de “EL CUERVO” que le puso Arturo en el año 1959… aunque don Alfonso no atracaba y murió creyendo que yo era el pendejo que le puso ese chaplín.
Arturo me tiene un gran afecto que me lo demostraba cada vez que nos veíamos. El beso en la frente que me daba, reflejaba ese cariño que me profesaba a pesar de ser 4 años menor que él, porque fui bien pata de su hermano Héctor. Las muchas veces que por cuestiones musicales coincidíamos, le brindaba mis sanos consejos para que se modere con la cuchara, para que no se sirva estos cohetes de pisco o de ron que se los tomaba de un solo viaje y sin gesto alguno… le decía esto por cumplir con mis recomendaciones de amigo, no lo hacía frecuentemente… la factura la está cancelando en estos momentos en su lecho de dolor, víctima de una encefalopatía hepática. ¡Que pena carajo! No te cuidaste Arturo… ya no hay nada que hacer, solo nos queda esperar que nuestro viejo lindo, el Señor de los Milagros, te lleve a donde está tu viejita Digna, donde está tu querido hermano Héctor, para que los tres juntos preparen unos frijoles con seco de res, no con presas de gato que también gustosamente deleitabas en el Callejón del Buque y en otros huariques de nuestro barrios altos... se acabaron los secos de gato, se agotaron los vasazos de ron, las copazas de pisco, tu cuerpo tiene que descansar. Ya disfrutaste al máximo de nuestro criollismo… no te critico, recibiste el aplauso en los diferentes escenarios nacionales é internacionales donde te presentaste con don Oscar… tienes ya que dormir el sueño eterno caro amigo… te lo digo con pena… te lo digo con dolor, porque mi hermano David y yo siempre te hemos apreciado como amigo.
El año pasado muy gentilmente me invitaste a tu casa de la 6ta. cuadra de la Avenida Argentina, a saborear unos frijoles con su sábana al lado, hiciste lo propio con el guitarrista y cantante Pablito Canela y con Carlos Larco Rocha, Presidente del CSM “Pedro A. Bocanegra”, tu salud ya estaba un tanto deteriorada. Y siempre pensando en la pelona te pedí jocosamente que me digas ¿cómo querías que fuera tu entierro?... Yo te recomendé que no lo hicieras vía crematorio, porque íbamos a gastar leña como mierda y para que se calcine todo tu organismo, puta que íbamos a estar varios días esperando ver tus cenizas… lo que no era lo más recomendable pues teníamos que cumplir con nuestras diarias actividades laborales… los cuatro nos cagamos de risa de este cojudo pero real tema de conversación que puse en la mesa… tu respuesta fue inmediata como buen criollo, como buen limeño cunda y me respondiste al toque:… ”muy buena Bravito… prueba tú primero y después me cuentas como es… porque de solo pensar como quema la huevada se me escarapela el cuerpo”… nos volvimos a cagar de risa por largos minutos y pasamos a hablar de otros temas, cuando en esos precisos momentos recibió una llamada telefónica en la que le informaban de la muerte de un común amigo, el Lic. Adm. Carlos García Pérez, hermano del presidente. Después de esta ingrata noticia, dejamos de hablar de piras, hogueras y muertitos.
Hace dos meses aproximadamente llame a Arturo para recordarle y comunicarle que los de su PROMOCION 1959 se encontraban en plenos preparativos para celebrar sus “Bodas de Oro” de haber egresado del plantel, y tomando el nombre de mi hermano David, Presidente de la citada Promoción, le pedí que no se comprometa artísticamente con nadie, ya que la tercera semana de noviembre tenía que estar reunido con todos ellos. Me dijo que SI, que iba a acudir a esta cita de honor con los HU de su Promoción y estar con ellos… parece que no va a ser así… en Octubre si hay milagros… ojala tu caso sea uno de ellos… yo creo que no, me baso en lo que dicen los últimos partes médicos… apreciado ARTURO, los HU-59 y los unanuinos en general de todas las promociones siempre te recordarán porque siempre dijiste orgullosamente que eras Unanuino… de los buenos, porque también hay de los otros, de los que se burlan del colegio con sus bromas de mal gusto.
Sabemos Arturo que estuviste cerca de 45 días en emergencia del Hospital Rebagliati y que pediste permiso el Sábado 3 porque querías ver al Señor de los Milagros, ya que pertenecías a la 1era. Cuadrilla de la Hermandad, a la que te llevó el Dr. Guido Ventura Barbieri, su ex Capataz. Esto estaba OK, porque como buen nazareno deseabas rezar y querías que el viejo te ayude en tu recuperación. Lo que estuvo mal Arturo, es que el domingo 4 acudieras a la casa de Pepe Mantero, quién celebraba su onomástico en su casa de la cuadra 8va. del jirón Huancavelica… te fui a buscar después de haber cumplido con mi carguío, quise encontrarte para darte una carajeada si es que estabas tomando trago alguno. Para suerte tuya, ya te habías retirado… al día siguiente te volvieron a internar y ahora solo nos queda esperar lo que el Señor de los Milagros decida. Te recordaremos siempre apreciado y querido UNANUINO. Señor ARTURO CAVERO VELÁSQUEZ.
Enrique Bravo Castrillón
Presidente
Promoción HU-1961
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